Esencia de Villaverde: El Día de la Virgen

Fuente: Arte Sacro José Rodríguez Cano. No hay mañana más bonita y que defina más a la localidad que la del 9 de Septiembre, que aunque im...

Fuente: Arte Sacro

José Rodríguez Cano. No hay mañana más bonita y que defina más a la localidad que la del 9 de Septiembre, que aunque imposible (con todas las palabras) de explicar, intentaré dar unas pequeñas pinceladas sobre un lienzo que dibuja todo un misterio.

El pasado día 8 de Septiembre, después de otra mañana villaverdera al cien por cien, realizó su Salida Procesional la Sagrada Imagen de Nuestra Señora Santa María de Aguas Santas, Coronada, Patrona de Villaverde del Río.

A las 10 de la noche comenzaba sus visitas a cada una de las casa de su recorrido, estando siempre acompañada de una gran multitud de personas de la localidad y de fuera de ella.

Casa por casa fue regalando, y regando, esperanza y vida durante toda la noche con una fragancia de olor a nardo que inundaba todo su alrededor como si quisiera hacer notar su presencia y decirnos que estaba allí, delante de tu casa.

En plata, un Paso de Custodia que brillaba como estrella del cielo y nos indicaba el camino a seguir, con sus velas de cera que nos recordaban el paso del tiempo, cual reloj de arena.

Los sones de la Banda de “las Cigarreras”, que elevaban el espíritu hacia el Reino de Dios, cogidos de la mano de su Santísima Madre.

Y llegó la mañana, la oscuridad de la noche se fue perdiendo en su caminar. La que antes era estrella ahora se convirtió en sol que nos ilumina.

Pero tanto de estrella como de sol, reflejaba una luz que no cegaba ni un instante, era una luz que te empujaba a mirarla para así ver su belleza.

A las 9 menos diez de la mañana, esta preciosísima luz, después de haber colmado con sus Aguas Santas de amor a Villaverde, hizo su entrada el en templo que la cobija durante todo el año, y que no podía llamarse de otra manera que de su Purísima Concepción.

Después de toda una noche junto a Ella por las calles del pueblo, amanece el día impregnado de fragancias y vivencias, que echan a un lado el cansancio, y hacen pedir mas y mas, pero que la Virgen como Madre Nuestra dice que es hora de descansar, que su cometido ha terminado por ahora y debe seguirlo dentro ya de la Iglesia, en los días de su Novena hasta el día 15, y todo el año desde su Capilla.

Fueron 175 años recibiéndote en nuestras casas, desde que dejaras tu Ermita y Convento, son 175 años de bendiciones a cada uno de los que te llevamos en el corazón, y serán 175 años que se quedarán en nada cuando pasen años y años y sigas repartiendo tus Aguas Santas por Villaverde del Río, como ahora lo haces.

Maravillosos los villaverderos, y villaverderas, que han sabido solventar las anecdóticas adversidades que se presentaron este año, maravillosa la Junta de Gobierno de la Hermandad que hizo que todo sucediera como tenia que suceder, que no es “moco de pavo”, y maravillosa la Santísima Virgen que supo poner su mano cuando era necesario en cualquier momento.

Mañana de 9 de Septiembre en Villaverde del Río, cercana a las que deben suceder en el Reino de los Cielos. Fue 1 mañana elevada a 2 por sus diferentes tonalidades de color utilizando los 3 primarios e impregnada de esencia villaverdera por los 4 costados, incluso con los 5 sentidos acompañados de ese 6º que dicen que anda por ahí. Así se estuvo en el 7º cielo durante el día 8 de Septiembre que se enlaza sin darse uno cuenta con el del 9, donde con cada uno de los 10 dedos de nuestras manos nos gustaría por un momento acariciar dulcemente los divinos, místicos y misteriosos 11 centímetros de humildad en la pequeñez, que configuran tu figura de Madre de la Humanidad, Señora del Mundo, Reina de los Cielos y Excelsa Patrona de Villaverde del Río, Santa María la Virgen de Aguas Santas.